LA TRISTE REALIDAD DEL FÚTBOL
FEMENINO
A
pesar de estar en el S.XXI la sociedad sigue siendo desigual a la hora de dar oportunidades
a hombres y mujeres. Los medios de comunicación muestran una falta de
reconocimiento por el fútbol femenino a pesar de lograr grandes hazañas. Los
hombres ganan millones y las mujeres no pueden ni tener la licencia P de
profesional. Todavía queda mucho camino por andar.
El
fútbol femenino no tiene muchos apoyos económicos en España. Y esa falta de
patrocinadores hace que cueste mucho que los equipos crezcan. La mayoría de las
chicas no cobran por jugar a pesar de militar en Primera División, por eso las
diferencias son tan abismales con el fútbol masculino.
En
Salamanca hay dos equipos que, por su historia y trayectoria, destacan en el
fútbol femenino. El Salamanca FF nació este verano después de la separación de
todos los equipos femeninos de su anterior Club, el Navega. Es uno de los pocos
conjuntos íntegramente femenino. En la actualidad milita en la Regional de
Castilla y León tras descender la pasada temporada de la Categoría Nacional, la
segunda división española.
Por
su parte, el ADUS, el equipo universitario de fútbol sala femenino lleva cuatro
años en la segunda división española. A pesar de jugar campeonatos de España y
lograr la medalla de bronce, ganar la Liga regional hace cinco temporadas y ser
el equipo de fútbol sala que milita en mayor categoría de la provincia de
Salamanca apenas aparece en los medios de comunicación.
Históricamente
la mujer tenía la misión de casarse, tener hijos y criarlos. No se le permitía
practicar deporte por miedo a que se deformase su cuerpo. Ahora ese concepto ha
cambiado, no hay prohibiciones, pero se encubre una dura realidad. Las
oportunidades no son las mismas y es necesario que muchos cambien su percepción
del deporte femenino, porque sinceramente la grandeza de este deporte es
increíble.
¿La que no quiere estar aquí o la han echado se puede ir a Carbajosa? ¿Los de Carbajosa no tienen nada que decir?
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